El 6 de diciembre del 2021, China presentó una queja formal ante las Naciones Unidas (ONU) sobre los riesgos de colisión que los satélites Starlink de SpaceX suponen para su estación espacial tripulada.
La queja señalaba que la Estación Espacial China tuvo dos encuentros cercanos con los satélites Starlink de SpaceX en 2021, uno el 1 de julio y otro el 21 de octubre, lo que hizo que la estación espacial realizara maniobras para evitar la colisión.
Dos incidentes “peligrosos”
En el primer incidente, un satélite Starlink había descendido de 555 km a 382 km, lo que lo puso potencialmente en la trayectoria de la estación espacial. La estación pudo calcular la posición del satélite y maniobrar para ponerse a salvo.
El segundo incidente fue más peligroso. La denuncia explicaba que, dado que el satélite problemático se movía constantemente, aparentemente al azar, era difícil predecir hacia dónde se dirigía, lo que creaba un peligro de colisión.
La Estación Espacial China volvió a tomar medidas evasivas para evitar un posible accidente. La Estación Espacial China se encuentra en la órbita terrestre baja (LEO), a unos 390 km de altura. La mayoría de los satélites Starlink también operan en LEO, pero a menudo a unos 500 km.
China insta a respetar el Tratado del Espacio Exterior
Tianhe es el núcleo de la nueva estación espacial china, que la nación espera terminar de construir en la órbita terrestre el año que viene. China quiere demostrar al mundo que es mucho más que una copia de llaves barata.
El módulo fue lanzado el pasado mes de abril y ya ha acogido a dos tripulaciones de tres astronautas: la Shenzhou 12, que estuvo de junio a septiembre, y la Shenzhou 13, que llegó el 15 de octubre para una estancia de seis meses.
El comunicado adquiere un tono algo agraviado hacia el final, instando a los funcionarios de la ONU a recordar a los firmantes del Tratado del Espacio Exterior de 1967 sus diversas responsabilidades.
En la demanda se afirma que China tiene la obligación de informar a la ONU de cualquier peligro para el bienestar de los astronautas en el espacio exterior, tal y como exige el Tratado del Espacio Exterior.
Los incidentes fueron confirmados de forma independiente
Utilizando datos de seguimiento disponibles públicamente, el astrofísico Jonathan McDowell confirmó que los encuentros cercanos, y las maniobras evasivas de Tianhe, efectivamente tuvieron lugar.
El 27 de diciembre, McDowell publicó en Twitter un gráfico que mostraba que Tianhe y un satélite Starlink estaban separados por apenas 3 km el 21 de octubre.
A mediados del año pasado McDowell también dio explicación a un extraño incidente. En marzo un satélite chino se desintegró misteriosamente, dispersándose en decenas de pedazos. El astrónomo de Harvard dijo que probablemente colisionó con un trozo de un cohete ruso.
Internet para todo el mundo
El objetivo de Starlink es proporcionar un servicio global de Internet desde el espacio. Hasta la fecha, Starlink ha lanzado más de 1.800 satélites, y espera lanzar algún día hasta 40.000.
Los satélites ya suscitan preocupación por la basura espacial, a pesar de sus órbitas bajas, que facilitan su desmantelamiento y retorno a la tierra.
A los observadores de las estrellas también les preocupa que los satélites empañen sus imágenes, ya que pueden aparecer como rayas durante las fotografías de larga exposición.