Especialistas han demostrado que la ciberseguridad tradicional está obsoleta, ya que el mundo digital ha sido el origen de gran cantidad de cambios, convirtiéndose en el momento perfecto para que los ciberdelincuentes hagan de las suyas, por eso es necesario implementar la confianza cero, y aquí te damos todos los detalles.
¿Qué se conoce como Confianza Cero?
Consiste en un modelo de ciberseguridad, que ha sido diseñado para proteger, de manera estratégica, los negocios digitales, así como el cerrajero Sant Boi te ayuda a proteger tus bienes inmuebles.
Los nuevos negocios digitales requieren de nubes, tanto públicas y privadas, aplicaciones, automatización robótica de procesos, entre muchos otros. Al ser un entorno nuevo para los usuarios, es muy fácil ser víctima de algún fraude o robo digital.
De ahí surge la confianza cero, cuyo principio es tener la certeza de que, como usuario, no debe confiar en nada, ni siquiera si es parte del perímetro de su red, menos si es externo a ella, por lo que todo necesita ser comprobado, y disminuir así el riesgo de ciberataques en las organizaciones.
Principios de la Confianza Cero
Lo primero que debes considerar, es que no existe una tecnología de confianza cero, es posible aplicar estrategias que cumplen con este modelo de ciberseguridad, que siguen tres funciones fundamentales.
- Evaluar identidades, dispositivos, aplicaciones, redes, entre otros, para detectar cualquier posible riesgo.
- Evaluar constantemente todas las transacciones, porque para este modelo de seguridad, cada intento de acceso, es un riesgo.
- Recordar y mantener, que nada es seguro, así que no se procede a ninguna acción, hasta que todo esté claro.
Cómo se implementa la confianza cero
Para alcanzar la confianza cero, es necesario implementar algunos pasos, como los que te explicaremos a continuación.
Protege tus cuentas. Implementa controles de acceso con privilegios de alto nivel, posteriormente aplica estas protecciones a otros usuarios, hasta llevarlas a toda la empresa y la red.
Implementa métodos de autenticación. Una de las mejores opciones, es la autenticación multifactor (MFA), lo que ayudará a reducir de manera considerable los niveles de confianza entre usuarios y dispositivos.
Reforzar la seguridad para endpoints. Así podrás proteger las redes de tu negocio ante cualquier amenaza que se pueda originar a través de dispositivos locales o remotos, en especial si el atacante accede con el uso de alguna credencial con privilegios.
Mantener constante supervisión en la puerta de entrada de acceso con privilegios. Debido a que los accesos con privilegios, son los que tienen más poder sobre la organización, es necesario que cuente con controles estrictos en cualquier punto de acceso.
Aparte, se necesita la supervisión constante al acceso, de esta manera podrán controlar cualquier posible intento de ataque.
Aplicar el principio de mínimo privilegio. Cada usuario cumple determinadas funciones, por eso es imprescindible conocer el alcance de los empleados, los recursos a los cuales tiene acceso, las acciones que puede ejecutar, entre otros datos de interés.
Con esta información, podrás verificar cuáles son los permisos mínimos que requiere un usuario, para el cumplimiento de sus funciones y limitar su acceso a ellos.